VIAGE DE ESPAÑA

En que se da Noticia

De las cosas mas apreciables y dignas
de saberse que hay en ella.

D. Antonio Ponz
T. 8º. 2ª Edic. 1784


       
       Tiene mil razones qualquier hombre de buen gusto, que arriba á la villa de Alcántara, para estar impaciente hasta satisfacer su curiosidad en ir á ver una de las obras mas portentosas, y mas útiles en su línea, que se han hecho en quantos siglos han pasado desde que se construyó hasta ahora, qual es la que nos dexó la grandeza de los Romanos en el soberbio puente de Alcántara. De mí sé decir, que no bien me había apeado en la posada, quando me encaminé á verlo; y sin embargo de quanto sabia de él, me sorprehendió el contemplar tan admirable, y magnífica obra.

       Corre tanto, y aun más profundo el Tajo al pasar por Alcántara, como por donde está la barca, en que yo le pasé poco antes; y para llegar al puente es menester baxar una gran cuesta por entre las ruinas de la antigua villa. Mas de ochenta leguas son las que el Tajo lleva caminadas hasta llegar aquí, y por tanto es muy caudaloso con los muchos ríos, que se le han incorporado en dicha distancia; de suerte, que quando está mas menguado, es de quarenta y dos pies la profundidad de la agua; desde cuya superficie hasta el principio de las dobelas de los dos arcos del medio hay ochenta y siete; y desde allí hasta el suelo superior setenta y seis, que con los quatro y medio que alzan los antepechos, suma toda la altura doscientos y quatro pies y medio.

       Los arcos son seis: los dos del medio iguales, y mayores que los otros, cada uno de ciento y diez pies de diámetro, y sus pilares por el frente tienen treinta y ocho de grueso: la longitud del puente es de seiscientos y setenta pies, su ancho de veinte y quatro, y quatro el de los antepechos, que hay en cada lado, y hacen veinte y ocho. En medio de él se eleva un arco, que tiene de alto quarenta y siete pies, de grueso once, y su diámetro es el mismo que el ancho del puente.

       Estas medidas son las que se encuentran en la Crónica de la Orden de Alcántara, su autor D Alonso Torres y Tapia, que la escribió en el reynado del Sr Felipe IV y no fué impresa hasta el año de 1763.

       Toda la cantería de la obra es de la que vulgarmente llamamos piedra berroqueña, almohadillada con sillares iguales de dos pies de ancho y quatro de largo. La cantera de donde se da por supuesto que las traxeron, dista como una legua de la villa. Con razón extraña el citado autor de la Crónica de Alcántara, que no teniendo comparación con la fábrica de este puente ninguna otra de las de su línea, pues aunque el puente del Danubio, mandado edificar por el mismo Trajano, solo excedía á este en lo largo, y le era inferior en lo demás: ni Dion Casio. ni Justo Lipsio, que le sigue, y hablan de aquel, hagan mención de este: y mucho mas lo extraña de Casaneo, que de propósito trató de la gran utilidad que logran las Repúblicas con los puentes; y refiriendo con otros muchos el citado del Danubio, no hace ninguna mención del de Alcántara; y así lo atribuye, ó á que los citados autores no vinieron á España, ó á que no tuvieron ninguna noticia de él. Nosotros, como nuestros antepasados, nos hemos cuidado poquísimo de ostentar lo que tenemos de importancia, habiendo sido á veces muy diligentes los escritores de pueblos y ciudades en referir menudencias de poca entidad, y que algunas hubieran hecho mejor en dexarlas de escribir.

       Hasta que se publicó dicha Historia de Alcántara, no había descripción, ni estampa del puente, por donde los extrangeros pudiesen tener noticia de tal obra, sin embargo de ser una de las mayores, y mas bien conservadas de la antigüedad.

       Después la ha repetido el P Mro Florez en su España Sagrada. Aunque Casaneo y Justo Lip sio hubiesen venido á España pudieran muy bien haberse vuelto sin oir hablar de ella porque el camino á Portugal por aquel parage es poco freqüentado y aun para nosotros las cosas de Extremadura son muy ignoradas. Algunos juzgan que allí no hay mas que dehesas y ovejas y por otro lado la gente del país no para mucho la consideración en estas cosas.

       A la entrada del puente baxando de la villa, hay un templecito de la misma calidad de piedras sillares que aquel, y executado por el mismo artífice. Según la Crónica tiene diez pies de ancho, veinte de largo, y diez y seis de alto; pero medido con mas exactitud, 1a altura es de algo mas de veinte y tres pies, y lo ancho un poco mas de catorce. Está cubierto de grandes losas, entre sí tan unidas, que no obstante su grande antigüedad, se dexa conocer, que jamás ha penetrado el agua. La portada se forma de solas tres piedras: dos que son columnas arrimadas, y una el lintel, en el qual se leen las siguientes inscripciones al fin, y al principio de él, y en medio doce versos en  la forma siguiente, aunque sin separación de líneas entre ellos

IMP NERVAE TRAIANO CAESARI AVGVSTO GERMANICO DACICO SACRVM
TEMPLVM IN RVPE AGI SVPERIS ET CAESARE PLENVM
ARS VBI MATERIA VINCITVR IPSA SVA
QVIS QVALI DEDERIT VOTO FORTASSE REQVIRET
CVRA VIATORVM QVOS NOVA i FAMA IVVAT
INGENTEM VASTA PONTEM QVI MOLE PEREGIT
SACRA L1TATVRO FECIT HONORE LACER
QVI POM EMFECIT LACER ET NOVA TEMPLA DICAVIT
SCILICET ET SVPERIS MVNERA SOLA LITANT
PONEM PERPETVI MANSVRVM IN SAECVLA MVNDI
FECIT DIVINA NOBILIS  ARTE LACER
IDEM ROMVLEIS  TEMPLVM CVM CAESARE DIVIS
CONSTITVIT FCELIX VTRAQVE CAVSA FACTI
C IVLIVS LACER HSF ET DEDICAVIT AMICO
CVRIO LACONE IGAEDITANO

       En la misma piedra donde se ve esta inscripción, se hace memoria debaxo de ella de D Pedro de Carvajal y Ulloa, Gobernador de Alcántara, y Caballero de la misma Orden, que presumo hizo señalar mas las letras: si así fué, pudo cometerse entonces alguno de los errores, que se notan en ellas; aunque por mas verosímil tengo sean del primero que las esculpió, á quien también debe atribuirse haber ligado algunas letras. En el primero de los versos está puesto AGI por TAGI, en el quarto NOV AM HAT por NOVA FAMA IVVAT, en el octavo MVÍERA por MVNERA, en el décimo NOVILIS por NOBILIS, en el duodécimo ROMVUEI por ROMVLEJS. Hubo también en este templo una ara con esta inscripción:

CAIVS IVUVS LACER HANC ARAM EREXIT
VT DIIS SACRA FACERET.

Estaban también en él las cenizas de este arquitecto en lo alto del templo entrando á mano derecha, y la urna tenia una cubierta con estas letras al rededor:

C.I.L.H.S.E.S.T.T.L Caius lulius Lacer hic situs est sit tibí terra levis

Estas piedras ya no se encuentran. El referido templecito estuvo destinado á ermita de S Julian; pero hoy ya no lo es.

       Estriba el puente en cada extremo sobre peñascales, tanto por el lado de la villa, como por el opuesto. Tres torres tenia antiguamente, una en el medio pegada á un arco, de que voy á hablar á V, otra al entrar por el lado de la villa, y otra al salir: estas dos se derribaron en tiempo de los Reyes Católicos por considerarse inútiles. En el friso de encima del arco de la que llaman la Torre de la Águila, se lee por ambos lados la dedicación de la obra al Emperador Trajano en letras muy grandes, de este modo:

IMP CAESARI DIVI NERVAE F NERVAE
TRAIANO AVG GERM DACICO PONTIF MAX
TRIB POTES VIII IMP V COS V P P .

       Por esta inscripción se viene en conocimiento de que se concluyó el puente el año octavo del imperio de Trajano, en que obtuvo la tribunicia potestad octava, y el título de Emperador quinto, por el segundo triunfo que logró de los Dacios, y ya había logrado el quinto Consulado.

       A los lados de este arco se pusieron quatro losas de mármol con inscripciones dos en cada fachada; pero ahora solo existe una, que ya no puede leerse por lo gasta do de las letras.

MVNICIPIA
PROVINCIAE
LVSITANIAE STIPE
CONLATA QVAE OPVS
PONTIS PERFECERVNT
INGAEDITANI
LANCIENSES OPPIDANI
TALORI INTERAMNIENSES
COLARNI
LANCIENSES TRANSCVDANI
MEIDVBRIGENSES
ARABRICENSES
BANIENSES
PESVRES

       Puede ser que sí se hiciesen algunas diligencias, se hallasen las otras, ó sus fragmentos el fondo del río.

       En la Crónica de la Orden de Alcántara está recogido quanto hay de importancia para saber qué ciudades, y pueblos fueron los que expresa esta lápida y contribuyeron á la fábrica del puente.

       En las otras tres lápidas estarían los nombres de los demás pueblos contribuyentes: en su lugar se ha repetido una del Emperador Carlos V y es:

CAROLVS V IMPERATOR CAESAR
AVGVSTVS HISPANIARVMQ REX
HVNC PONTEM BELLIS ET ANTIQVITATE
DISRVPTVM RVINAMQ MINANTEM
INSTAVRARI IVSSIT ANNO DOMINI
M D XL III IMPERII SVI XXIIII REGNI
VERO XXVI 

       Hizo Carlos V reedificar el arco mas pequeño del puente, y es el que está á la salida, roto por los Moros quando perdieron á Alcántara, y malamente restaurado hasta la edad de dicho Emperador con vigas atravesadas, y en esta forma duró siglos. La reedificación se hizo perfectamente, pues apenas se distingue de la obra antigua. Otras obras mas ordinarias se hicieron entonces sobre el puente, especie de quarteles fabricados de pizarras. Las armas del Emperador fueron puestas en lo alto sobre el arco executadas en mármol.

       Así se mantuvo hasta que los Portugueses en las guerras del principio de este siglo cometieron no sé si diga el sacrilegio de poner barriles de pólvora al mismo ó al inmediato arco bien que no pudieron hacer saltar todas las piedras quedando la primer hilada de dovelas y parte de otras Esto ha dado lugar para añadir á las útiles y grandes obras del Rey nuestro Señor la reedificación de dicho arco que actualmente se está haciendo y al tiempo en que se publica este tomo está ya perfectamente concluida.