Las letras del epigrama son de más de seis dedos de alto, y algo mayores las de la dedicación a Trajano, que está encima de los versos en la conformidad que aquí las proponemos tomadas de Ms. Juan Fernandez Franco. El templo está hoy dedicado a San Julián, por los Caballeros del Orden de S. Julián del Pereyro, que decimos de Alcántara, desde que los Caballeros de Calatrava les dieron esta Villa.
Alcántara, lo que más ha engrandecido el nombre de este lugar es la fábrica de su famoso puente, una de las más soberbias obras que perseveran hasta hoy después de 1648 años de antigüedad. El P. Montfaucon deseó vivamente la delineación de esta gran fábrica, y no pudo lograrla: yo la publico aquí según la delineó Sebastián Ventura Araujo, que formó el dibujo en punto mayor.
Empieza su singularidad por un pequeño Templo labrado en peña viva, producida allí por la naturaleza. Rompió el arte aquella Roca, por lo que su Artífice dejo en la Inscripción que le puso, Templum IN RVPE Tagi.
Las tres paredes que componen el templo son de una pieza, como formadas excavando la peña. El ámbito es de veinte pies de largo, y diez de ancho. La portada se compone de tres piedras grandísimas: dos a los lados, de pie derecho, la tercera encima de ellas coronando el frontispicio. En esta grabó el artífice unos versos y dedicación del templo, hecho en honor del Emperador Trajano. El epigrama se compuso en aplauso del arquitecto que rompió la Roca: en recomendación de la firmeza del puente, y en declaración del fin del Templo.
Las letras del epigrama son de más de seis dedos de alto, y algo mayores las de la dedicación a Trajano, que está encima de los versos en la conformidad que aquí las proponemos tomadas de Ms. Juan Fernandez Franco. El templo está hoy dedicado a San Julián, por los Caballeros del Orden de S. Julián del Pereyro, que decimos de Alcántara, desde que los Caballeros de Calatrava les dieron esta Villa.
IMP. NERVAE TRAIANO
CAESARI. AVGVSTO. GERMANICO. DACICO. SACRVM
TEMPLUM IN RVPE TAGI SVPERIS ET CAESARE PLENVM
ARS VBI MATERIA VINCITVR IPSA SVA
QVIS QVALI DEDERIT VOTO FORTASSE REQVIRET
CVRA VIATORVM QVOS NOVA FAMA IVBAT
INGENTEM VASTA PONTEM QVAM MOLE PEREGIT
SACRA LITATVRO FECIT HONORE LACER
QVI PONTEM FECIT LACER ET NOVA TEMPLA DICAVIT
ILLIC SE SOLVVNT HIC SIBI VOTA LITANT
PONTEM PERPETUI MANSVRVM IN SECULA MVNDI
FECIT DIVINA NOBILIS ARTE LACER
IDEM ROMVLEIS TEMPLVM CVM CAESARE DIVIS
CONSTITVIT FELIX VTRAQVE CAVSA SACRI
La inscripción anda mal publicada en Escritores domésticos y forasteros. Pero el ya citado Franco la dio más puntual que todos, observando la disposición material. Morales dejó en blanco el octavo verso, como que no se podía leer, siendo así que Vaseo tenía ya impresa la mayor parte, y Franco copiada toda, antes de escribir Morales.
Hay también otra Inscripción, en que el arquitecto volvió a repetir su apellido, declarando su nombre, y sobrenombre, en que veos que se llamaba Cayo Julio Lacer. Dice así:
C. IVLIVS LACER H.S.F
ET DEDICAVIT AMICO
CVRIO LACONE IGAEDITANO
Sobre su inteligencia consultó Morales a Resende, y este le respondió conforme vemos en el Tomo II de la Hispania Ilustrata, donde dice, que estuvo más de una hora mirando la Inscripción, y que halló mal conservadas las últimas letras de la primera línea. La fecha de esta respuesta es del año 1570. Pero veinte años antes tenía ya Vaseo formada la primera parte de su Chronicon, y allí nos propone aquellas letras conforme las tuvo también Franco en la copia de que nos hemos valido.
Montfaucon en el Tomo IV, Suplemento de la Antigüedad Explicada, interpreta las tres últimas letras del primer reglón: Hoc Sepulcrum Fecit, esto es, que Lacer hizo aquel Sepulcro, y le dedicó a su amigo Curio Lacon Igeditano. Es, dice, cosa muy nueva ver un Sepulcro dedicado a un amigo. Pero también es de extrañar, que Montfaucon interpretase así las notas, cuando pudo advertir por la misma relación de su Capítulo, que aquello no puede apelar sobre Sepulcro, pues está en el frontispicio del Templo; y así debe recurrirse a que la S. denota Sacellum o a que dice Solus, según interpreta el autor de las abreviaturas puestas en el tomo IV de Frutero con Graevio, donde hablando de la presente inscripción se interpretan aquellas tres notas, diciendo: Hoc Solus Fecit, y puede comprobarse con lo siguiente: pues aunque solo Lacer hizo la Obra, no la dedicó solo, sino acompañado para la Dedicación del Templo con su amigo Curio Lacon, que era natural de Igedita, ciudad episcopal de Lusitania.
El techo del templo es también de piedras; pero tan perfectamente unidas, que pasados tantos siglos no permiten se conozca humedad por dentro, cuando abundan las lluvias. Dentro del mismo templo es muy creible que estuviese la Ara, que en el año de 1658 existió en Alcántara en el patio y casa de D. Pedro Barrantes, Caballero del Orden de Alcántara, como testifica D. Jacinto Arias en su Historia, cuya inscripción renueva el nombre del artífice y dice que había erigido aquella Ara para hacer sacrificios a los Dioses. Por tanto saldría de allí la piedra.
C.I. LACER
HANC ARAM
EREXIT. VT
D I I S. S. F.
Otra existe en la misma casa, la cual sirvió para cubrir el Sepulcro del mencionado arquitecto, que consiguientemente estaba avencidado allí; pero esta no existió en el Templo, por haber sido sepulcral. No es la de la figura que otras, sino redonda y todas sus dicciones se abreviaron en notas y su sentido es: Cayus Julios Lacer Hic Situs Est Sit Tibi Terra Levis: aquí está enterrado Cayo Julio Lacer, seate la tierra leve.