España Sagrada.

De la Lusitania y sus Poblaciones.

Tomo III Trat 41. Cap. 7

Freire Enrique Flores. 1754

       
       Alcántara, lo que más ha engrandecido el nombre de este lugar es la fábrica de su famoso puente, una de las más soberbias obras que perseveran hasta hoy después de 1648 años de antigüedad. El P. Montfaucon deseó vivamente la delineación de esta gran fábrica, y no pudo lograrla: yo la publico aquí según la delineó Sebastián Ventura Araujo, que formó el dibujo en punto mayor.
Empieza su singularidad por un pequeño Templo labrado en peña viva, producida allí por la naturaleza. Rompió el arte aquella Roca, por lo que su Artífice dejo en la Inscripción que le puso, Templum IN RVPE Tagi.

Las tres paredes que componen el templo son de una pieza, como formadas excavando la peña. El ámbito es de veinte pies de largo, y diez de ancho. La portada se compone de tres piedras grandísimas: dos a los lados, de pie derecho, la tercera encima de ellas coronando el frontispicio. En esta grabó el artífice unos versos y dedicación del templo, hecho en honor del Emperador Trajano. El epigrama se compuso en aplauso del arquitecto que rompió la Roca: en recomendación de la firmeza del puente, y en declaración del fin del Templo.

Las letras del epigrama son de más de seis dedos de alto, y algo mayores las de la dedicación a Trajano, que está encima de los versos en la conformidad que aquí las proponemos tomadas de Ms. Juan Fernandez Franco. El templo está hoy dedicado a San Julián, por los Caballeros del Orden de S. Julián del Pereyro, que decimos de Alcántara, desde que los Caballeros de Calatrava les dieron esta Villa.

IMP. NERVAE TRAIANO
CAESARI. AVGVSTO. GERMANICO. DACICO. SACRVM

TEMPLUM IN RVPE TAGI SVPERIS ET CAESARE PLENVM
ARS VBI MATERIA VINCITVR IPSA SVA
QVIS QVALI DEDERIT VOTO FORTASSE REQVIRET
CVRA VIATORVM QVOS NOVA FAMA IVBAT
INGENTEM VASTA PONTEM QVAM MOLE PEREGIT
SACRA LITATVRO FECIT HONORE LACER
QVI PONTEM FECIT LACER ET NOVA TEMPLA DICAVIT
ILLIC SE SOLVVNT HIC SIBI VOTA LITANT
PONTEM PERPETUI MANSVRVM IN SECULA MVNDI
FECIT DIVINA NOBILIS ARTE LACER

IDEM ROMVLEIS TEMPLVM CVM CAESARE DIVIS
CONSTITVIT FELIX VTRAQVE CAVSA SACRI

La inscripción anda mal publicada en Escritores domésticos y forasteros. Pero el ya citado Franco la dio más puntual que todos, observando la disposición material. Morales dejó en blanco el octavo verso, como que no se podía leer, siendo así que Vaseo tenía ya impresa la mayor parte, y Franco copiada toda, antes de escribir Morales.

Hay también otra Inscripción, en que el arquitecto volvió a repetir su apellido, declarando su nombre, y sobrenombre, en que veos que se llamaba Cayo Julio Lacer. Dice así:

C. IVLIVS LACER H.S.F
ET DEDICAVIT AMICO
CVRIO LACONE IGAEDITANO

Sobre su inteligencia consultó Morales a Resende, y este le respondió conforme vemos en el Tomo II de la Hispania Ilustrata, donde dice, que estuvo más de una hora mirando la Inscripción, y que halló mal conservadas las últimas letras de la primera línea. La fecha de esta respuesta es del año 1570. Pero veinte años antes tenía ya Vaseo formada la primera parte de su Chronicon, y allí nos propone aquellas letras conforme las tuvo también Franco en la copia de que nos hemos valido.

Montfaucon en el Tomo IV, Suplemento de la Antigüedad Explicada, interpreta las tres últimas letras del primer reglón: Hoc Sepulcrum Fecit, esto es, que Lacer hizo aquel Sepulcro, y le dedicó a su amigo Curio Lacon Igeditano. Es, dice, cosa muy nueva ver un Sepulcro dedicado a un amigo. Pero también es de extrañar, que Montfaucon interpretase así las notas, cuando pudo advertir por la misma relación de su Capítulo, que aquello no puede apelar sobre Sepulcro, pues está en el frontispicio del Templo; y así debe recurrirse a que la S. denota Sacellum o a que dice Solus, según interpreta el autor de las abreviaturas puestas en el tomo IV de Frutero con Graevio, donde hablando de la presente inscripción se interpretan aquellas tres notas, diciendo: Hoc Solus Fecit, y puede comprobarse con lo siguiente: pues aunque solo Lacer hizo la Obra, no la dedicó solo, sino acompañado para la Dedicación del Templo con su amigo Curio Lacon, que era natural de Igedita, ciudad episcopal de Lusitania.

El techo del templo es también de piedras; pero tan perfectamente unidas, que pasados tantos siglos no permiten se conozca humedad por dentro, cuando abundan las lluvias. Dentro del mismo templo es muy creible que estuviese la Ara, que en el año de 1658 existió en Alcántara en el patio y casa de D. Pedro Barrantes, Caballero del Orden de Alcántara, como testifica D. Jacinto Arias en su Historia, cuya inscripción renueva el nombre del artífice y dice que había erigido aquella Ara para hacer sacrificios a los Dioses. Por tanto saldría de allí la piedra.

C.I. LACER
HANC ARAM
EREXIT. VT
D I I  S. S. F.

Otra existe en la misma casa, la cual sirvió para cubrir el Sepulcro del mencionado arquitecto, que consiguientemente estaba avencidado allí; pero esta no existió en el Templo, por haber sido sepulcral. No es la de la figura que otras, sino redonda y todas sus dicciones se abreviaron en notas y su sentido es: Cayus Julios Lacer Hic Situs Est Sit Tibi Terra Levis: aquí está enterrado Cayo Julio Lacer, seate la tierra leve.

Después que los caminantes admiran las grandezas de tan pequeño templo, entran a registrar otras mayores, metidos ya en el puente, donde se dilata la vista, hallándose con una anchura de ocho varas en el suelo (o 24 pies castellanos) y un tiro tan dilatado en lo largo, que pasa de doscientas y veinte y tres varas, esto es, 670 pies castellanos. En el medio del Puente se levanta una Torre muy notable, no solo por su arquitectura, cuanto por la Historia, Cronología y Geographia que gravaron en sus mármoles.

Esta torre no tiene de ancho más que once pies, pero en lo alto cuarenta y siete: de suerte, que desde su remate hasta el suelo del río hay 248 pies de altura, esto es, 82 varas y dos tercias: por cuanto desde el suelo del Puente al suelo del río hay 201 pies de altura, que es elevación bien notable, y prueba de los buenos cimientos de la fábrica. Estos en la mayor parte estriban en unas rocas, que la naturaleza produjo en aquel sitio por ambas márgenes del río; de suerte, que entre todos los pilares del puente solo dos tienen asiento en el fondo del río y estos son los que contribuyen a una de las mayores excelencias de la fábrica, formando un arco de tan maravillosa grandeza, que de pilar a pilar hay la distancia de unas cuarenta varas, anchura verdaderamente admirable y tan fuera de lo regular, que no se podrá formar idea correspondiente, sino midiendo lo largo de una sala, y admirando después la anchura de aquel arco, por los excesos que la hará. Lo mismo se verifica en el que tiene al lado, que parece le igualaron para la uniformidad de lo majestuoso y soberbio de la fábrica.

Sobre el pilar de en medio se erigió la torre mencionada, compuesta de un grande arco, por donde transita la gente, sobre el cual pusieron la dedicación a Trajano con la expresión cronológica de el año octavo de su Tribunicia Potestad, siendo Emperador quinta vez, con el mismo número en el Consulado, según la propone Franco; pues aunque otros señalan año VI de Imperio, es más conforme con la Tribunicia Potestad octava el dictado de Emperador quinta vez, que el VI según la distribución del Conde Mediobarba, en cuya cronología debe reducirse la conclusión de esta obra el año 106 d. C.

IMP. CAESARI. DIVI. NERVAE. F. NERVAE
TRAINAO AVG. GERM
DACICO. PONTIF. MAX. TRIB. POTES
VIII. IMP. V. COS. V. P. P.

De suerte que en este año de 1754 se verifica haber competido la obra con los vientos, con el agua, y con el tiempo por espacio de 1648 años, y ha quedado por suya la victoria. Esta dedicación se gravó en la piedra que está sobre el Arco, repitiéndola por una y otra fachada, a fin que así el que entrega como el que salía de la ciudad supiesen el héroe a quien estaba dedicada una obra tan soberbia. El tamaño de las letras correspondió a la grandeza de la fábrica, pues son de tercia o algo más, según Morales.

A los lados del Arco pusieron cuatro grandes tablas de mármol blanco (dos a cada lado) donde gravaron los nombres de los lugares que costearon la obra, pero hoy no persevera más que la piedra de una fachada, y los nichos donde colocaron las otras.

MUNICIPIA
PROVINCIAE
LUSITANIAE STIPE
CONLATA QUAE OPUS
PONTIS PERFECERUNT
IGAEDITANI
LANCIENSES OPPIDANI
TALORES
INTERAMNIENSES
COLARNI
LANCIENSES TRANSCUDANI
MEIDUBRIGENSES
ARABRIGENSES
BANIENSES
PAESURES

El Licenciado D. Jacinto Arias se queja agriamente contra Morales, de que hubiese afirmado, que se tiene por obra de Trajano este puente, pero que ni hay autor que lo diga, ni se puede traer bastante razón para probarlo. Contra esto alega Arias las inscripciones precedentes como testimonio convincente de que es obra de Trajano, sin reparar en que ninguna le pone en caso recto, como correspondía al erector, sino en tercer caso, como Augusto, en cuyo tiempo se levantó la obra y a cuyo honor y memoria se dedicó. Y que no fue Trajano el que hizo la obra, consta por las inscripciones del arco, donde se expresen los municipios a cuyas expensas se concluyó la fábrica, debiendo suponer, que en la otra inscripción colateral estarían las ciudades principales y colonias, que contribuyeron a los gastos: Norba, Castra Caecilia, Julia, Metellinum, Caurium, .. con todos los pueblos de la comarca en el circuito de tantas leguas, por ser todos igualmente interesados en el beneficio para el tráfico. Y si la fábrica se levantó a costa de los lugares, que hizo Trajano, porqué razón le diremos autor de lo que otros hicieron, si a costa del erario público hubiese mandado erigir el puente, se digiera bien obra de Trajano; pero entonces ni se hubiera callado en la inscripción su magnificencia, ni se redujera el gasto a la contribución de tales y tales pueblos. Solo pues le corresponde la lisonja que quisieron hacerle, en dedicar a su nombre una obra digna de la Majestad del Impero, pero no debe publicarse erector de lo que otros erigieron.