El Arco de triunfo


Extracto de: España Sagrada. De la Lusitania y sus Poblaciones. Fr. Enrique Flores. 1754

En el medio del Puente se levanta una Torre muy notable, no solo por su arquitectura, cuanto por la Historia, Cronología y Geographia que gravaron en sus mármoles.

No tiene de ancho más que once pies, pero en lo alto cuarenta y siete. Desde su remate hasta el suelo del río hay 248 pies de altura, esto es, 82 varas y dos tercias: por cuanto desde el suelo del Puente al suelo del río hay 201 pies de altura, que es elevación bien notable, y prueba de los buenos cimientos de la fábrica.

Sobre el pilar de en medio se erigió la torre mencionada, compuesta de un grande arco, por donde transita la gente, sobre el cual pusieron la dedicación a Trajano con la expresión cronológica de el año octavo de su Tribunicia Potestad, siendo Emperador quinta vez, con el mismo número en el Consulado; debe reducirse la conclusión de esta obra el año 106 d. C.

Esta dedicación se gravó en la piedra que está sobre el Arco, repitiéndola por una y otra fachada, a fin que así el que entraba como el que salía de la ciudad supiesen el héroe a quien estaba dedicada una obra tan soberbia. El tamaño de las letras correspondió a la grandeza de la fábrica, pues son de tercia o algo más, según Morales.

A los lados del Arco pusieron cuatro grandes tablas de mármol blanco (dos a cada lado) donde gravaron los nombres de los lugares que costearon la obra, pero hoy no persevera más que la piedra de una fachada, y los nichos donde colocaron las otras.



Esta dedicación se gravó en la piedra que está sobre el Arco, repitiéndola por una y otra fachada, a fin que así el que entraba como el que salía de la ciudad supiesen el héroe a quien estaba dedicada una obra tan soberbia. El tamaño de las letras correspondió a la grandeza de la fábrica, pues son de tercia o algo más, según Morales.

A los lados del Arco pusieron cuatro grandes tablas de mármol blanco (dos a cada lado) donde gravaron los nombres de los lugares que costearon la obra, pero hoy no persevera más que la piedra de una fachada, y los nichos donde colocaron las otras.


Extracto de: Viage de España. D. Ponz. 1784

El Puente de Alcántara tenía antiguamente tres torres, una en el medio pegada á un arco, de que voy á hablar á Vd, otra al entrar por el lado de la villa, y otra al salir: estas dos se derribaron en tiempo de los Reyes Católicos por considerarse inútiles. En el friso de encima del arco de la que llaman la Torre de la Águila, se lee por ambos lados la dedicación de la obra al Emperador Trajano en letras muy grandes, de este modo:

IMP CAESARI DIVI NERVAE F NERVAE
TRAIANO AVG GERM DACICO PONTIF MAX
TRIB POTES VIII IMP V COS V P P .

Por esta inscripción se viene en conocimiento de que se concluyó el puente el año octavo del imperio de Trajano, en que obtuvo la tribunicia potestad octava, y el título de Emperador quinto, por el segundo triunfo que logró de los Dacios, y ya había logrado el quinto Consulado.

A los lados de este arco se pusieron cuatro losas de mármol con inscripciones dos en cada fachada; pero ahora solo existe una, que ya no puede leerse por lo gastado de las letras.

En las otras tres lápidas estarían los nombres de los demás pueblos contribuyentes: en su lugar se ha repetido una del Emperador Carlos V:

CAROLVS V IMPERATOR CAESAR
AVGVSTVS HISPANIARVMQ REX
HVNC PONTEM BELLIS ET ANTIQVITATE
DISRVPTVM RVINAMQ MINANTEM
INSTAVRARI IVSSIT ANNO DOMINI
M D XL III IMPERII SVI XXIIII REGNI
VERO XXVI

Extracto de: Estremadura. D. Jose de Viu. 1852

Carlos V, adornó el puente con las armas de la dinastía austriaca y a él también procede corresponderle el la renovación del arco de triunfo y la colocación de una gran lápida horizontal, con la inscripción:

IMP. CAESARI. DIVI. NERVAE. F. NERAV.
TRAIANO. AVG. GERM. DACICO. PONTIF. MAX
TRIB. POTES. VIIII. V. COS. V. P. P

"Al emperador Cesar Augusto Nerva Trajano, hijo del dios Nerva,
Augusto Germánico, Dacico, Pontícipe Máximo,
al ejercer por la 8ª vez la potestad tribunicia,
por la 5ª el imperio y por la 5ª al consulado, padre de la patria.

A los dos costados del mismo arco por una y otra frente hubo otros cuatro mármoles con inscripciones, que sin la menor duda, contendrían los nombres de todos los pueblos que contribuyeron a la obra. Hace ya muchos siglos que faltan tres, y solo ha quedado uno por el lado que mira a la villa. En lugar de los que faltan, hay otras tablas de fino mármol con esta inscripción igual a todas, cuyo estilo quiere imitar al antiguo:

CAROLVS V. IMPERATOR. CAES
AVG. HISPANIARVMQVE. REX
HVNC. PONT. BELLIS. ETANTIQVI
TATE EX PARTE DIRVPTVM RVI
NAMQVE MINANTEM INSTAV
RARI IVSSIT ANNO DOMINI M
DXLIII. IMPERII SVI XXIIII RE
GNI VERO XXVI

"Carlos V, emperador, César Augusto, y rey de las Españas,
mandó que se restaurase este puente deteriorado en parte por las guerras
y por su antigüedad y amenazando ruina,
el año del Señor 1543, en el 24º de su imperio, y en el 26º de su reinado"

El otro mármol antiguo que queda está muy borrado, pero hay de él copias auténticas, de cuatro renglones que pueden leerse no más ahora:



La situación de estos pueblos no está bien averiguada respecto a algunos; la de otros se sabe mejor.












Extracto de: La Reinauguración del  Puente de Alcántara en 1.860.
D. Fernando Díaz  2006

El estado ruinoso del Puente aconsejó desmontar el Arco de Triunfo. Su despiece produce preocupaciones y en cierto modo es el inicio de su final reconstrucción. Las autoridades locales y los amantes de los antiguos monumentos empiezan a gestionar su posible reconstrucción, que arranca con un "chivatazo" oficial a la Real Academia de la Historia: el 22 de Mayo de 1858 el Director de la Real Academia de la Historia recibe un escrito de D. José de Madrazo y de D. Eduardo de Mier, Vicepresidente interino y secretario de la Comisión de Monumentos respectivamente, donde se dice: "La Comisión Central de Monumentos históricos y artísticos ha sabido extra oficialmente que se ha derribado el arco de triunfo del puente de Alcántara, del tiempo de Trajano, y como en él se encuentran algunas inscripciones que indican la época de su fundación y otras circunstancias históricas, se ha creído obligado a ponerlo en conocimiento de V.E. segura de que empleará todos los esfuerzos para salvar de esta ruina los restos de dicho monumento, ya que no sea posible su reconstrucción tal como antes de encontraba".

Ante esta noticia, la Academia de la Historia reacciona inmediatamente y pocos días después, el 28 de Mayo de 1858, la Academia se reúne y decide enviar: "una sentida exposición al Gobierno de S. M. pidiendo que se conserven los restos que puedan salvarse y escríbase a los SS. [Académicos] Correspondientes para que den las noticias que se puedan adquirir".

En espera de esas noticias de los Correspondientes, el 2 de Junio de 1858 la Academia escribe oficialmente al Ministro de Fomento, diciendo, entre otras consideraciones: "Ha llegado a noticia de la Academia que se ha derribado el arco de triunfo levantado en el centro del grandioso puente de Alcántara, y en el cual había dos elegantes inscripciones latinas, una dedicando el puente al Emperador Trajano, y la otra, única que ya quedaba de cuatro que anteriormente habían habido, expresando los nombres de los pueblos del municipio lusitanos que habían contribuido con su dinero a la construcción de tan suntuoso monumento. A V.E. Suplica se digne comunicar las órdenes convenientes par que no se quiten del puente de Alcántara las inscripciones que en él había, y si ya se hubiesen arrancado se conserven con esmero en el punto que V.E. señale, tributando así este nuevo respeto a nuestros antiguos monumentos, y salvándolos".

Fechado el 30 de Junio de 1858, existe un informe que da las medidas en pies del Puente e informa de que el arco de triunfo "llamado vulgarmente la Torre del Aguila por las que se hallan esculpidas en los escudos Imperiales, de Carlos V" y que estaba "repetida en ambos lados del friso la dedicatoria al Emperador Trajano en dos tablas de mármol", copia el texto latino y añade que se perdieron las cuatro lápidas con los nombres de los pueblos lusitanos, "conservándose solo la copia de una que vio Antonio de Nebrija y han reproducido después otros anticuarios", y Carlos V mandó poner en lugar de las tres perdidas otras en latín recordando su reconstrucción.



MVNICIPIA
PROVINCIAE
LVSITANIAE STIPE
COLLATA QVAE OPVS
PONTIS PERFECERVNT
IGAEDITANI
LANCIENSES OPPIDANI
BANIENSES
TALORI
INTERANNIENSES
COLARNI
LANCIENSES TRANSCVDANI
ARAVI
MEIDVBRIGENSES
ARABRIGENSES
PRAESVRES

LOS MUNICIPIOS
DE LA PROVINCIA
DE LUSITANA
QUE COSTEARON E HICIERON
ESTE PUENTE FUERON
LOS IGEDITANOS
LOS LACIENSES OPIDANOS
LOS BANIENSES
LOS TALEROS
LOS CORLANOS
LOS LANCIENSES TRANSCUDANOS
LOS ARAVOS
LOS MEIDOBRIGENSES
LOS ARABRIGENSES
LOS PRESURES




       El 28 de Enero de 1859 el ingeniero Millán envía a la Academia dos dibujos: en el primero reproduce el estado exacto de las lápidas del Arco de Triunfo; en el segundo, el de las lápidas del Templo.

El ingeniero Millán escribe el 25 de Junio de 1859 al Director de la Academia comunicándole que ya está levantado de nuevo el Arco de Triunfo, y que "Al ejecutar la reedificación de la obra, se ha tenido el mayor cuidado de conservar sus primitivas formas y dimensiones así como la disposición y labra de los sillares con que estaba construida consiguiéndose de este modo no alterar el carácter arquitectónico que la imprimieron los romanos". Solo falta colocar "las nuevas lápidas con las inscripciones que haya propuesto la Academia, esperando se sirva comunicármelas, para disponer enseguida su ejecución". La Academia de la Historia el 2 de Junio de 1858 pidiendo la restauración del Puente de Alcántara, "y estando ya próxima a concluirse la indicada restauración" se propone que se autorice al Sr. Millán a 1º: colocar en la coronación del Arco de Triunfo un escudo de España a juego con el de Carlos V; 2º: una lápida manifestando los trabajos realizados por orden de S.M. la Reina Isabel II y otra con la relación de los pueblos lusitanos que costearon el puente en tiempos de Trajano; 3º: poner ambas inscripciones en los frontis del arco, la de los pueblos donde estaba, la de la Reina en lugar de la tercera, repetida, de Carlos V; y 4º, se sugiere que todo se sujete al estilo de la epigrafía romana.

El 29 de Noviembre de 1859 el Director General de Instrucción Pública D. Eugenio Moreno López escribe al Director d la Academia de la Historia informándole que ha recibido un oficio del 15 de Noviembre del Ingeniero Millán informándole que en el próximo mes de Diciembre quedarán colocadas en el Arco de Triunfo "las lápidas y escudo Real de España con las inscripciones propuestas por la Real Academia de la Historia.